Odontopediatría
La Odontología Pediátrica u Odontopediatría es la especialidad odontológica que se encarga de tratar a los pacientes infantiles.
Unos dientes sanos son fundamentales para disfrutar de una infancia saludable. Los dientes les sirven a los niños para masticar, para pronunciar con claridad y para exhibir una resplandeciente sonrisa. Los padres desempeñan un papel fundamental en la salud bucodental de sus hijos, ya que ellos son los encargados de despertar en el niño el entusiasmo y la motivación para el cuidado de sus dientes, enseñándoles un correcto cepillado dental así como acostumbrándoles a ir periódicamente a las revisiones que le realiza el especialista, en este caso el ODONTOPEDIATRA.
Los primeros dientes suelen aparecer en la boca del niño entre los seis meses y el primer año de edad. Los primeros dientes en salir suelen ser los incisivos inferiores y superiores. Esta erupción suele ser dolorosa y molesta, y la encía suele tener un aspecto enrojecido e inflamado. Entre los dos y tres años de edad la mayoría de los niños tiene ya la dentadura completa con 20 dientes de leche. El proceso de sustitución de los dientes de leche por los definitivos suele comenzar alrededor de los seis años, con la erupción de los primeros molares permanentes justo detrás de los últimos molares de leche, y de forma gradual continúa hasta los doce o trece años.
Prevención:
¿Porqué hay que cuidar los dientes de leche?
Es fundamental conservar las piezas temporales hasta que se produzca el recambio por las permanentes. Para ello es importante mantener la limpieza de todos los dientes, y cuando existan alteraciones en las piezas temporales deberán ser tratadas sin excepción ya que si se afecta una pieza, por muy temporal que sea, repercutirá en las piezas permanentes que van a sustituirla en el futuro.
Además, tal y como ya se ha dicho, los dientes temporales sirven para masticar, para hablar y para sonreír, acciones que determinarán un correcto desarrollo físico y mental del niño en crecimiento.
¿Cuándo hay que acudir al Odontopediatra por primera vez?
Es muy importante que la primera visita al Odontopediatra se realice cuando el niño haya completado la erupción de su dentición temporal, es decir, entre los dos años y medio y los tres años de edad.
El Odontopediatra examinará los dientes, las encías y el crecimiento de los huesos de la boca para comprobar si existe algún problema, y de la misma manera, enseñar a los padres un correcto cuidado e higiene bucodental del niño. De cualquier modo si antes de que hayan erupcionado todos los dientes temporales se observa alguna anomalía los padres pueden acudir al odontopediatra para desvelar sus dudas, aunque en estos casos de niños tan pequeños, suele ser el pediatra el que primero los vea y los trate y en su caso los derive al odontopediatra.
La caries en la infancia
¿Porqué se produce la caries dental?
La placa dental es una capa pegajosa y de color blanquecino habitualmente que se forma sobre los dientes y está constituida por restos de comida y bacterias presentes en la boca del niño.
Cuando esta placa bacteriana no es eliminada correctamente con un buen cepillado dental, se produce la caries dental, que es una alteración de la estructura del diente, que comienza con una pequeña cavidad que va haciéndose mayor hasta que la pieza dentaria puede llegar a romperse.
Además cuando la caries avanza puede producir dolor a la masticación, e incluso la aparición de procesos infecciosos y flemones, acompañados asímismo de dolor.
Cuando la caries dental está en un momento inicial se realizan tratamientos sencillos, como son los empastes u obturaciones dentales. Consiste en la limpieza de la cavidad que tiene el diente para eliminar suciedad y superficie alterada y luego en el posterior relleno de la cavidad con un material que restaure el defecto del diente, de manera que el niño pueda utilizarlo de nuevo.
Si las caries no son tratadas en este estadio inicial, van avanzando y llegan a afectar a la pulpa dentaria, que es la parte interna del diente que contiene un nervio y varios vasos sanguíneos llamados capilares. El tratamiento en este caso consiste en la extirpación de esta pulpa afectada y la colocación de un medicamento en el interior del diente que lo cure. Este tratamiento puede ser llamado pulpotomía o pulpectomía, dependiendo de los casos.
A continuación se deberá reconstruir la pieza dentaria. Frecuentemente se realiza con una corona de acero inoxidable, en el caso de las muelas, corona que está especialmente diseñada para su uso en piezas temporales y que luego se caerá cuando lo haga la pieza temporal. También se pueden realizar obturaciones de las piezas que tengan tratamiento pulpar, pero es decisión del odontopediatra el tratamiento restaurador más adecuado.
Todos estos tratamientos son indoloros para el niño, ya que se realizan utilizando anestesia dental. Esta anestesia es colocada de forma imperceptible para el niño por parte del odontopediatra, de manera que no hay que preocuparse por que el niño no sufre con el tratamiento.
La mejor forma de prevenir la caries dental es realizar un correcto cepillado de los dientes después de cada comida, para que esa capa de restos alimenticios llamada placa bacteriana no quede pegada a la superficie del diente y así no se produzca la caries.
Es conveniente comenzar este hábito desde la más tierna infancia. Desde el momento en que el niño nace es muy recomendable limpiarle las encías con una gasa para retirar los restos de leche que pueda quedar en ellas.
En el momento en que comienzan a erupcionar los dientes, la limpieza se realizará con un cepillo de dientes adecuado a la edad del niño. Esta limpieza será realizada por los padres y sin utilizar pasta de dientes.
Cuando el niño crece es conveniente que sea él mismo el que se realice su propia limpieza de dientes, para ir adquiriendo los hábitos de higiene bucodental, aunque los padres han de realizar una supervisión del cepillado y un repaso del mismo en el caso de los niños más pequeños.
El odontopediatra será el que enseñe tanto a padres como a niños cómo realizar esta limpieza y cuando comenzar y qué tipo de pasta debe utilizarse para cada caso.
Además se ayuda a prevenir la caries dental realizando una alimentación sana rica en verduras, frutas, carne y pescado, y baja en hidratos de carbono.
Hay muchas cosas que producen caries además que las chuches y son: las patatas fritas y derivados (gusanitos, cortezas, palomitas…), los zumos de frutas tomados en exceso (más de 1-2 al día), el colacao, el chocolate, las galletas y otros bollos, etc. Es mejor tomar agua que zumos para beber, es mejor tomar bocadillos de embutido que galletas, bollicaos o donuts, es mejor tomar frutos secos.
En algunos casos cuando no se ha tratado la caries a tiempo se produce una gran afectación de la pulpa dental con infección que afecta a las raíces de la pieza temporal y consecuentemente a la pieza permanente que se está formando debajo de estas raíces y que espera el momento correcto para erupcionar.
En estos casos no interesa mantener la pieza temporal, ya que la afectación de la pieza dentaria permanente puede producir alteraciones en su estructura como manchas o deformidades o alterar la salida de la pieza dentaria en la boca, de manera que sale torcida.
En este momento el odontopediatra planteará la única solución que es la extracción de la pieza dentaria temporal, colocándose un sistema que mantenga el espacio para la posterior erupción de la pieza permanente, es decir, un mantenedor de espacio.
Un Mantenedor de espacio es un aparato que mantiene los dientes adyacentes al espacio de la extracción en su sitio, ya que cuando se quita una pieza temporal las que están al lado tienden a ocupar todo el espacio, y si esto ocurre, cuando quiera erupcionar la pieza permanente no tiene suficiente sitio.
Los mantenedores de espacio se colocan cuando, tras la extracción, va a pasar mucho tiempo hasta que erupcione la pieza permanente que la sustituye.
Además pueden cumplir una función de restauración de piezas dentaria perdidas. Los mantenedores de espacio pueden ser fijos o no fijos (removibles), dependiendo del grado de colaboración del paciente y de la función que queramos darles.
Los mantenedores de espacio se fabrican en el laboratorio después de haber tomado registros y modelos que permiten reproducir exactamente la boca del niño.
Cuando se ponen los mantenedores de espacio se requiere un seguimiento constante para controlar el crecimiento del paciente y la erupción de la pieza dentaria definitiva.
Si; a veces las pérdidas dentarias de dientes temporales se producen por golpes sufridos por los niños sobre todo durante los primeros años en los que comienzan a andar. En este caso puede producirse directamente la pérdida dentaria o una afectación del nervio a medio o largo plazo que determinará la extracción y la posterior colocación de un mantenedor de espacio, según lo estime el odontopediatra.
Los dientes permanentes erupcionan sin caries, pero si la higiene no es adecuada pueden verse afectados por esta enfermedad infecciosa, de manera que también requiere un tratamiento restaurador que determinará el odontopediatra.
Además, al contrario que las piezas temporales, éstas no tienen recambio, sino que tienen que durar el resto de la vida.
Sí, con una correcta higiene. Además las muelas definitivas pueden ser tratadas de forma preventiva realizando sellados de fisuras. Así mismo se pueden utilizar compuestos que contengan fluor que es un elemento que refuerza la superficie externa de todos los dientes.
Los Selladores de fisuras son un tratamiento preventivo de la caries dental en los molares permanentes.
El tratamiento consiste en la colocación de una sustancia selladora sobre la superficie de masticación de los molares, que es donde comienzan las caries de forma habitual ya que es allí donde se retiene mayor cantidad de placa bacteriana, debido a su anatomía irregular con hendiduras.
El tratamiento no es doloroso ya que se realiza sobre dientes sanos y la superficie masticatoria no es una zona sensible al dolor, si no, no podríamos masticar. Los pasos a seguir son:
- Limpieza de la superficie con un cepillo rotatorio para eliminar impurezas.
- Colocación de una sustancia líquida generalmente de color más blanca que el diente par controlar la localización de la misma.
- Aplicación de una luz de color azulado que endurece la sustancia selladora de manera que queda ocupando la profundidad de los surcos evitando la entrada de placa bacteriana.
El Flúor es una sustancia química que usada de forma correcta disminuye la aparición de caries dentales, ya que es capaz de reforzar la capa externa de los dientes y así evitar que el ataque de la placa bacteriana produzca caries. Constituye una medida preventiva adicional a la correcta higiene y a una alimentación adecuada baja en hidratos de carbono, pero por sí mismo no es capaz de prevenir la caries.
El uso de flúor debe ser indicado por el odontopediatra, ya que un uso excesivo del mismo puede tener consecuencias negativas en la formación de los dientes, que pueden ir desde la aparición de líneas o manchas blancas u opacas en la superficie del diente hasta la formación de un esmalte quebradizo y a un diente débil que es muy más susceptible a la rotura y a la caries dental.
Por tanto las indicaciones de uso de compuestos con fluor, dosis y tipos de compuestos no deben ser tomada por los padres, sino por el odontopediatra que trate habitualmente al niño.